De pequeño le tenía miedo a la oscuridad de la noche, luego me di cuenta que no era miedo a ésta, si no miedo a lo que podía crear de ella. Así comienza mi razón de porque después de muchos años me volví amante de la noche, ya lo dijo Serrano en una canción «Se dice que los malos habitan la noche pero eso es falso, los malos están tan cansados de hacer tantas cosas malas que duermen temprano».
Al principio todo era oscuridad, creo que la nada es de este color ya que lo vemos en el universo, para muchos la noche es para descansar, para algunos otros nos denominamos hijos de la noche, y es que la noche es un referente de búsqueda, meditación y creación, a mí me pasaba que en las primeras noches de desvelo agarraba un libro y era contraproducente, pues, una vez que lo tomaba no lo dejaba hasta que realmente me cansaba, después lo cambie por escribir, resulto peor, ya que en la noche uno suele ser más creativo, se me da por apoderarme de todas las palabras que andan surcando entre sueños para conectar algo.
En un taller literario con Ricardo Chávez Castañeda gran escritor de la generación de del Crack nos propuso ejercicios donde el creador tenía que hacer un diario al finalizar el día, nos hablaba de la noche, y nos explicaba que en la oscuridad todo pierde forma, todo lo que solíamos ver desaparece entonces el creador comienza a crear mundos que ocasionalmente son un reflejo del mismo.
Hace días para esta revista el editor me contacto y me pidió que tenía menos de 10 días para realizar una serie fotográfica relacionada con la noche, me pase la mayoría de los días en un estado de creación. ¿Qué es lo que quiero decir de la noche? ¿Cómo lograr que vean lo que veo? Para mí, la fotografía forma parte de mi vida y si no hago una sola fotografía al día realmente me siento mal, y es que la fotografía tiene algo de documentar, algo de contar, algo de querer capturar un segundo de eternidad, entonces los días se me pasaron recordando mi principal miedo de niño, y también en las palabras de Ricardo Chávez, algunos días me sentí angustiado por poder hacer clic con la noche, entonces recuerdas que crear no se basa en una sola cosa, el acto de creación en si es un acto de valentía para dar luz a algunos miedos y temores no me quedó otra que brillar.
Tlacuache Press 