Por: Rosalinda Pérez Meléndez
La historia de la humanidad se ha impregnado de múltiples historias de héroes que han sido nuestro ejemplo a seguir, o por lo menos eso nos inclinan a creer. ¿Pero, qué hay realmente detrás de esas historias y hazañas fantásticas que protagonizan lo héroes?, ¿quiénes son? ¿Quién los considera héroes? ¿O, más preciso qué es un héroe?
Actualmente consideramos héroe aquel personaje de la historia que es valiente, sobresale de la multitud por sus grandes hazañas, en la época griega era considerado un semidiós al que por cierto la mayoría buscaba alcanzar, en concreto y ahora: un galán, una estrella, un ídolo.
Quizás, la mejor época para conocer de dónde surge la idea o noción de héroe es en los griegos, no hacemos a un lado la labor literaria, ingenio o hazaña heroica a través de la historia de los posteriores héroes, pero tengamos presente que la mayor parte de nuestro pensamiento surge del occidental, y es ahí donde trataremos de rastrar este sentido del heroísmo.
Una de las grandes obras literarias y de valor histórico es la Odisea de Homero, muchas y magnificas interpretaciones podemos encontrar de ella, pero aquí nos resultó imperante la visión del héroe. La Odisea nos relata en cantos los episodios, guerras, peligros, hazañas, deseos y mentiras que Ulises el aventurero (protagonista) experimenta. ¿Pero qué buscaba en realidad manifestarnos Homero con esta obra?
Homero nos muestra a un Ulises que a través de su historia experimentará pruebas, donde su viaje durara muchos años, donde Penélope su esposa y su hijo lo esperaran a pesar del tiempo en la isla Ítaca, el viaje es en realidad un regreso al hogar colocado en tentaciones como el Hades, el ciclope Polifemo, los deseos y tentaciones de Calipso, el canto de las sirenas, la fuerza en las pruebas de las Olimpiadas y las mentiras apropiadas para volver a recuperar a su familia en las pruebas del arco donde el ganador desposaría a Penélope.
Si bien, Ulises busca la inmortalidad, la fama, la vanidad, encuentra que eso no es lo más valioso de la vida, esto muy bien es reflejado en el pasaje del Hades con Aquiles, muy analizado y comentado por cierto:
Tal Aquiles habló y a mi vez, contestándole dije:
¡Oh el mejor de los hombres argivos, Aquiles Pelida! Vine a hablar con Tiresias por ver si me dejaba algún medio de llegar de regreso a mis casas en Ítaca abrupta, que a las costas de Acaya no más me acerqué, ni he pisado nuestra tierra de nuevo y mis duelos no acaban. Tú, Aquiles, fuiste, en cambio, feliz entre todos y lo eres ahora.
Los argivos te honramos un tiempo al igual de los dioses y aquí tienes también el imperio en los muertos: por ello no te debe, ¡oh Aquiles!, doler la existencia perdida.
Tal hablé. Sin hacerse esperar replicándome dijo:
No pretendas, Ulises preclaro, buscarme consuelos de la muerte, que yo más querría ser ciervo en el campo de cualquier labrador sin caudal y de corta despensa que reinar sobre todos los muertos que allá fenecieron [1].
Aquiles un hombre heroico sumergido ante la sencillez de la existencia que propiamente nos da a entender lo excelso de la existencia, ¿Cómo comprender estas palabras así puestas de Aquiles el héroe supremo, el poderoso, el invencible, el fuerte?
¿Cuál es el sentido de heroísmo aquí?, La obra es reconocida como un re-plantarse el sentido de la vida, la fuerza del sentimiento en el amor y confianza en los personajes, al no perder de vista su sentido de la existencia en la familia, en la unión.
Sin duda buscamos el reconocimiento como seres humanos, pero Homero insiste en preguntarnos por nuestro sentido de existencia, ¿Qué es lo más valioso en nuestra vida?, y más aún en nuestro contexto, que es lo que se ha perdido del sentido de héroe de Homero y lo que ahora conocemos como héroe, y a esto queríamos llegar: ¿para qué héroes entonces?, para el reconocimiento público o para nuestra propia existencia sin ningún reconocimiento, difícil pensar la última propuesta dentro de nuestro contexto carente de intimidad, y cuando hablamos de intimidad nos referimos a: hogar, fraternidad, familia, amistad, y confianza.
Entonces, ¿para que buscar ser héroes, para la intimidad o para el público? ¿Para la mentira o nuestra sola verdad intima? ¿para qué héroes entonces…?

Bibliografía
Homero, Odisea. Gredos, España, 2015.
[1] Véase canto XI. Homero, Odisea. Gredos, España, 2015. Pág. 185.