Por: José Pérez Márquez
Los árboles en la plaza descargan su tranquilidad a la par del sonido de los pájaros. Canto de pájaros se unen a los árboles y al centro del pueblo. Cerca está la iglesia de la Magdalena Tlaltelulco. Algunos hombres y mujeres se sientan en el dintel del atrio y esperan que pase el día, reflexionan, se buscan a sí mismos. En realidad algunos mexicanos no saben quiénes son o por qué están aquí en éste presente. En el fondo piensan si fueron hijos deseados o no. Miguel León Portilla en el libro que escribió de La Visión de los vencidos dijo que somos hijos no deseados. Y el mexicano se encuentra en ese trance de ser o no ser. Ahorita ha pasado una señora con su bolsa de compras, camina como si no conociera el día, con una cierta incertidumbre. Hay algunos puestos alrededor del parque. Los pájaros siguen cantando, son como la diez de la mañana. Estamos en la Magdalena Tlaltelulco.
Pienso que los municipios de México son muy importantes. Esta forma de organizar un país ayuda mucho a la paz social y a la paz pública. Un municipio recoge y hace suyas casi todas las demandas de los habitantes. Eso hace que México cómo país subsista y permanezca estable. Todas las necesidades de los habitantes son resueltas y atendidas por los municipios
Esto ofrece cierta tranquilidad hacia los pueblos de México. En el caso de la Magdalena Tlaltelulco como otros municipios de Tlaxcala ha sido un pueblo pacífico.
Los paredones de la iglesia que rodean el atrio hacen sombra todo el día. Hay gente en la iglesia haciendo faena y arreglando los adoquines del atrio. En el centro del atrio hace su presencia una cruz de piedra.
Se podría decir que el transporte público es constante de la Magdalena hacia Santa Ana Chiautempan y viceversa. Hay transporte público que recorre toda la vía corta hasta llegar a San Pablo del Monte qué es el último municipio que pertenece a Tlaxcala después seguirá el Estado de Puebla. Continuara…
Foto de Portada: Flickr.com_Catedrales e Iglesias