Por: Enrique Taboada
Aquí, abajo de la tierra, todos dormimos, soñamos con la acaricia que dejamos pendiente, el sabor de la última boca, aquí abajo, el calor no sabe, todo está en silencio, pero hay un día donde despertamos, entonces la caricia concluye, la boca termina el beso, hay calor y una luz para llevar, mañana estaremos abajo de la tierra todo estará frió y en silencio. Sólo me queda tú recuerdo.