La fuerza poética de la Filosofía

Por: Melchisedech Daniel Angulo Torres

Los dos grandes temas de la poesía son el amor y la muerte, el mar y la muerte.

Nada nunca razonable surgió de la propia racionalidad, de la razón pura. La razón va a tener un diálogo también con la sensibilidad, va a tener que ver con un modo de entender la belleza, con un modo de ver qué es lo que pasa en el poema, de ahí la fuerza poética de la Filosofía. En el tiempo en que escuchamos la música, en el momento en que estamos escuchando pasa algo.

Escuchamos cómo se entretejen las notas musicales, y así,  aparece una obra musical, una obra de arte que hace sentir diferentes cosas por lo menos. En el momento de la reproducción musical, estas piezas musicales cobran vida. En el tiempo musical aparece algo, a través de las notas aparece un contenido, un contenido que queda comprometido con esa composición musical.

Lo mismo que se entiende que pasa en la música, es lo que va a pasar en la poesía. En el sentido de que cada vez que se repiten los ritmos, cada vez que se repiten los tiempos de la poesía, de repente algo aparece: la poesía. En el momento en que pausamos la lectura de un texto, el contenido del texto desaparece, pero en el momento que volvemos a leerlo, de repente los personajes conceptuales vuelven a cobrar vida.

Se trata de ir hacia ese camino, lo que pasa con un texto, con ese tiempo, con lo que pasa con las palabras, es lo mismo que pasa con las notas musicales, que conforme las vamos leyendo, conforme las vamos citando se construye algo temporalmente. El momento en el que el poema desaparece, en el momento en el que nadie lee, de repente el contenido se queda latente.

Pero cuando volvemos a leerlo vuelve a despertar. Fundar es siempre fundar hacia futuro. Lo bello está destinado a morir para perdurar en el poema. La belleza de algunas culturas originarias había desaparecido, y de alguna manera lo que nos quedaba nos lo estaba apartando el recuerdo, esa nostalgia de una época que no podemos recuperar a través de los poemas.

El poeta, cuando escribe algo, escribe de tal manera que cuando se lee, que cuando se escucha, lo que se recita de repente revive, perdura; está la idea de que la belleza perdura en el poema, y la idea de que la memoria, el rememorar no está enfocado al pasado, sino que está proyectado al futuro, porque lo que hace el poeta es construir un mundo a través de las palabras. Algo pasa en la forma del poema, en la construcción del futuro.

Un comentario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s